LOS 6 PLATOS ESPAÑOLES MÁS CONOCIDOS EN EL MUNDO
La tortilla de patatas, uno de los platos españoles por excelencia
Hecha o poco hecha, con o sin cebolla, rellena… Hay mil variedades de tortilla de patata, todas listas para satisfacer a los paladares más exigentes. Es uno de los platos más comunes en las cartas de todos los restaurantes. En Madrid mismamente hay infinidad de lugares donde comerse una buena tortilla, aunque yo siempre digo lo mismo, cuanto más aspecto da la tasca de viejuna, mejor estará su tortilla de patatas. Con tan pocos ingredientes, es muy sencillo lograr un manjar que se puede comer de mil maneras: como entrante, como principal, en bocadillo, con pimientos…
La paella, el plato más maltratado (dentro y fuera de España)
No hay día que me meta en redes sociales y no vea a un valenciano poniendo el grito en el cielo porque un foráneo (o español en muchas ocasiones) ha utilizado algún que otro ingrediente «exótico» en la paella. Bueno, aunque más que paella, la mayoría de las veces no son más que un arroz con cosas.
Yo soy defensor de llamar a las cosas por su nombre. Al césar lo que es del césar. Y a la paella valenciana lo que le toca, ni más ni menos. Aunque tampoco hay que ser caóticos, y no hay porqué alarmarse por paellas mixta o de marisco (las más clásicas y conocidas fuera de la Comunidad Valenciana). Mientras el arroz esté hecho con cariño y no lleve cosas demasiado extravagantes (como el chorizo, eso para los bocatas por Dios…) se le puede llamar paella sin problema, pero siempre con su coletilla.
Eso sí, hasta dentro de España hay que tener cuidado, ya que siempre se corre el riesgo de encontrarse con alguna turistada, principalmente en zonas alejadas de Valencia, como Madrid, donde de vez en cuando te encuentras con algún arroz congelado con cuatro gambas.
Embutidos como el Jamón Ibérico triunfan fuera de España
No hay nada como un buen jamón cortado directamente de la pata (y no sacado de un envase) o un buen lomo embuchado. Esas cenas o reuniones en las que hay una mesa repleta de embutidos son lo más parecido a las puertas del cielo. Normal pues que infinidad de países intenten hacer su propio jamón, aunque en la mayoría de las ocasiones sin demasiado éxito, ya que nuestra materia prima es inigualable. Ningún país del mundo podrá tener jamás los deliciosos bocadillos de jamón que se venden en la Calle Rúa de Salamanca.
Croquetas (y que echen mano del jamón anterior…)
Tal y como sucede con las tortillas de patata, las croquetas tienen mucha ciencia. Hay a quien le gustan más compactas (o estilo a la abuela como lo llamo yo), otros se decantan más por las líquidas…
Eso sí, no hay que desviarse nunca del sabor, porque por muy bien que esté la bechamel, si luego no tiene sustancia… mal vamos. Lo bonito de las croquetas es que se pueden hacer con lo que quieras: con las sobras de cocido, con las puntas del jamón, con los restos de pollo asado…
Son, sin duda, uno de los aperitivos más emblemáticos de nuestro país.
Salmorejo y gazpacho, dos de los platos españoles más reconocidos
Aunque no son dos platos tan conocidos como los anteriormente mencionados, todos los turistas que viajan al sur están enterados de que estos dos manjares son un must, especialmente en verano cuando pega la solanera.
Para los amantes del tomate, el salmorejo y el gazpacho son una especie de bendición caída del cielo. Aunque igual fuera de España no son dos platos tan replicados como el resto de la lista, siguen mereciendo su mención, más cuando casi todos los turistas los piden nada más llegar a las playas andaluzas en verano.
Y para acabar… un buen pulpo a la gallega
No podíamos acabar este viaje por la gastronomía española sin mencionar el pulpo. Como bien hemos podido comprobar, tenemos tesoros en cada uno de los rincones de nuestro país, por ello, no podía dejar de lado a Galicia y su pulpo.
Tablita de madera, patata cocida, pulpo y pimentón por encima. Tal y como sucede con otros platos españoles, como la tortilla de patata, con muy pocos ingredientes somos capaces de crear un manjar. Aunque lo intenten replicar, nada sabe mejor que un pulpo recién pescado y cocido con su toque justo de pimentón picante de la vera.
Fuente: https://www.conmuchagula.com/
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